Sonríe sin miedo – Colaboración Revista Mercado

Por: William Coss de Revista Mercado

Sonríe sin miedo

La odontología se revela como fundamental para la salud integral, trascendiendo la estética. La salud bucodental no solo permite funciones básicas, sino que desempeña un papel crucial en el bienestar general.

En la búsqueda constante de alcanzar y conservar la salud integral, la odontología emerge como una pieza clave en este rompecabezas, según el Dr. Héctor León Lagunas Ángeles, jefe de la subsección de Odontología Preventiva de la Unidad de Especialidades Odontológicas. La expresión “salud dental” va más allá de la estética de una sonrisa; implica el bienestar de toda la boca, especialmente de dientes y encías.

Este aspecto fundamental de la salud no solo nos permite realizar funciones básicas como comer, hablar y reír, sino que también desempeña un papel crucial en la salud general y el bienestar.

La salud bucodental guarda una estrecha relación con la salud general. La capacidad de masticar y deglutir adecuadamente los alimentos es esencial para obtener los nutrientes necesarios y mantener un buen estado de salud. Además, la salud dental influye en la comunicación y la autoestima, y las enfermedades dentales no solo generan consecuencias físicas sino también económicas y sociales.

Odontología preventiva: escudo contra las enfermedades bucodentales

En la búsqueda de preservar la salud oral a lo largo de toda la vida, la odontología preventiva se convierte en un pilar fundamental. Se centra en evitar la aparición de enfermedades o, en su defecto, en reducir su gravedad y destrucción de las estructuras bucodentales.

La prevención, en todas las subespecialidades de la odontología, se convierte en un mantra respaldado por décadas de inversión en investigación y desarrollo para controlar los estragos de las enfermedades bucales. La clave de esta prevención radica en la promoción de la salud bucodental, evitando problemas como la caries o las enfermedades periodontales y, en consecuencia, reduciendo la necesidad de intervenciones más invasivas en los pacientes.

La inversión de tiempo y recursos en hábitos saludables es esencial, y la buena higiene bucodental, las revisiones periódicas al odontólogo y el control de la ingesta de alimentos cariogénicos son prácticas esenciales.

El arte del cepillado: defensa contra la placa dentobacteriana

Una buena higiene bucal comienza con un cepillado adecuado. Se recomienda realizar el cepillado justo después de cada comida, especialmente después de consumir alimentos azucarados o carbonatados. Debe destacarse la importancia de un cepillado específico antes de dormir, abordando cuidadosamente el espacio entre la encía y el diente para eliminar la placa dentobacteriana, agente causal de la inflamación de la encía.

La observación de las encías es clave: unas encías sanas no sangran durante el cepillado. El sangrado podría indicar gingivitis, una condición que se puede abordar mediante
una limpieza profesional, recomendada al menos dos veces al año. Además del cepillado, la seda dental y enjuagues bucales son aliados en el control químico de la formación de placa dentobacteriana.

Enfermedades bucodentales

La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud de México señala que la caries dental y la enfermedad periodontal son dos de los problemas más significativos de la Salud Pública Bucal. Sin embargo, estas no son las únicas enfermedades y trastornos que pueden afectar la cavidad bucal.

La caries dental, una manifestación de infección bacteriana, se desarrolla a partir de una biopelícula cariogénica que contiene bacterias críticas como el streptococo mutans. Este proceso dinámico se ve afectado por factores como la genética, la cantidad y características de la saliva, el sistema inmunológico y factores socioeconómicos y culturales. La caries dental presenta signos y síntomas que varían en gravedad, y su prevención se basa en la acción combinada de flúor, calcio, fosfatos y hábitos de higiene bucodental.

La enfermedad periodontal, una infección bacteriana de la biopelícula en las superficies bucales, abarca la gingivitis y la periodontitis. La gingivitis, inflamación de la encía, puede revertirse con una adecuada higiene bucal, mientras que la periodontitis implica daño irreversible en estructuras de soporte dental y tejidos blandos. Bacterias como Porphyromonas gingivalis y Prevotella intermedia juegan un papel importante en este proceso. Hábitos como el tabaquismo y enfermedades sistémicas como la diabetes aumentan la susceptibilidad a la enfermedad periodontal.

2,500 millones de personas a nivel mundial padecen de caries dental no tratada (OMS)

Niveles de prevención

La prevención en odontología se clasifica en tres niveles: primaria, secundaria y terciaria. La prevención primaria busca reducir las posibilidades de afectación antes de que aparezca la enfermedad, como la fluoración de las aguas para prevenir la caries. Desempeña un papel fundamental al anticiparse a la aparición de enfermedades bucodentales, con el objetivo de reducir las posibilidades de afectación.

La prevención secundaria actúa cuando la enfermedad ya ha surgido, centrándose en tratamientos específicos para mejorar el pronóstico y controlar la afección. La prevención terciaria entra en juego cuando la enfermedad está establecida, limi tando la lesión y evitando complicaciones. MediHealth conversó con la Dra. Yiselis Portes, odontóloga, sobre la importancia de la prevención bucodental.

¿Cuál considera que es el papel más relevante de la odontología preventiva en la promoción de la salud bucodental a lo largo de la vida?

En este sentido, la prevención en odontología juega un papel vital desde muy temprana edad, fundamentalmente para garantizar adultos conscientes frente a la importancia del cuidado de su salud bucal y con ello se minimizan los riesgos de padecer enfermedades bucodentales a lo largo de la vida.

Dentro de la odontología preventiva, ¿cuáles son las principales recomendaciones que brinda a sus pacientes para mantener una buena higiene bucal en su rutina diaria?

Particularmente mi consulta siempre va orientada a la prevención más que a la rehabilitación propiamente dicha. Es imperante que la visita al especialista de la salud bucal sea periódica, no solamente cuando haya una emergencia, esta acción evitará procedimientos de alta complejidad y a su vez el incremento de los costos en los tratamientos dentales.

Hablando específicamente de la prevención primaria, ¿cómo influyen los hábitos alimenticios en la salud bucal, y cuáles son los alimentos que podrían considerarse más perjudiciales para los dientes?

Los hábitos alimenticios van directamente relacionados con la salud de los dientes. No es un secreto que el consumo de azúcar y sus derivados promueve la enfermedad de caries dental, lo que podría provocar la pérdida de órganos dentarios a temprana edad. A pesar de ello, el cuidado que tenga cada persona de su higiene oral es lo que realmente asegurará mantener la salud bucal en estado óptimo.

En el contexto de la enfermedad periodontal, ¿cómo aborda la relación entre el tabaquismo y esta patología en sus pacientes?

El tabaquismo siempre ha estado estrechamente relacionado con la salud periodontal y de las encías. Son muchas las complicaciones que pueden surgir en un paciente fumador con enfermedad periodontal y la poca respuesta a tratamientos.

Todo especialista de la salud oral no solo debe proveer la terapéutica a esta condición, sino motivar al paciente a adoptar conductas preventivas, que contribuyan al cese del tabaquismo, por una mejora de la salud tanto periodontal como física del paciente.

¿Cómo considera podría prevenirse el miedo que sienten algunas personas de acudir a la consulta dental?

Las consultas dentales hoy día, son muy diferente a las de años pasados. Los materiales, equipos y las técnicas han evolucionado, para hacer esta ciencia más acogedora. Sin embargo, acudiendo a una consulta especializada y personalizada, el paciente asegura un correcto diagnóstico; por tanto, tratamientos y técnicas adecuadas para la condición bucodental que padezca. Esto garantiza una consulta, relajada, sin traumas ni episodios de ansiedad por tiempos largos en salas de espera y ausencia de expertise profesional.

Desde su experiencia, ¿cuáles son las tendencias más recientes en tratamientos de odontología preventiva y qué impacto han tenido en la salud bucal de los pacientes?

Odontología de mínima invasión. Actualmente, estamos frente a una odontología inclinada a la prevención. Quienes ejercemos una práctica especializada y con criterio, incluso aún en los casos de complejidad, se persigue la mínima invasión de los tejidos u órganos comprometidos.

¿Podría compartir algunas prácticas profesionales que considera esenciales para la prevención secundaria, especialmente en el diagnóstico precoz de enfermedades bucodentales?

Lo esencial, tener la validación del especialista de la salud oral, cada seis meses. Reflexionar sobre la dieta, no es solamente para bajar de peso. Controlar la cantidad de azúcares e hidratos de carbono, debe ser parte del estilo de vida y del cuidado dental de cada individuo, así como higiene oral tres veces al día: cepillado, acompañado del hilo dental y enjuague bucal, son acciones que con certeza contribuirán a la salud dental.

En fin, son tantas las condiciones y situaciones bucodentales que se pudieran evitar acudiendo rigurosamente a consulta; les aseguro que se traduciría en un impacto positivo, en términos de
control de enfermedades orales, en la población.

En la búsqueda de la salud integral, la odontología emerge como pieza clave, extendiendo la noción de “salud dental” más allá de la estética. La odontología preventiva es un escudo esencial contra enfermedades, promoviendo hábitos saludables y destacando la importancia del cuidado permanente.

“La prevención en odontología juega un papel vital desde muy temprana edad, fundamentalmente para garantizar adultos conscientes frente a la importancia del cuidado de su salud bucal” Dra. Yiselis Portes

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