Publicado por Diario Libre

La salud bucal influye directamente en todo el cuerpo, lo que significa que la cavidad oral debe ser considerada nuestro templo.

¿Te preocupa la higiene dental de tu pareja? Si tu respuesta es positiva, tranquil@, estos problemas tienen solución, y tenemos las respuestas a tus dudas.

Si mi pareja tiene buena salud oral, ¿yo también la tendré? Esta es una interrogante común, evidentemente la salud oral es individual; es decir, depende de cada persona cuidar de ella. Para muchos la preocupación mayor es la caries dental, sin embargo esta no es trasmisible, pero si tu pareja tiene una enfermedad (periodontal) de las encías, a través del intercambio de saliva con los besos, también existe un intercambio de bacterias que pueden promover el desarrollo de esta enfermedad en quien no la padece.

¿Puedo compartir el cepillo dental con mi pareja? Absolutamente no, ni siquiera con los hijos. El cepillo dental y todo utensilio destinado a la higiene oral es totalmente de uso personal, debe guardarse en un lugar seco y preferiblemente reservado para el cepillo de dientes y este debe remplazarse al menos cada tres meses.

¿Cómo hacer de la consulta una experiencia divertida?

Si cuidas tu salud bucal, él o ella también la cuidará. Empecemos visitando juntos la consulta, perdamos de una buena vez el miedo al dentista y qué mejor que en buena compañía.

Adoptemos hábitos de correcto cuidado de la salud oral juntos.

Hagamos dieta; sí, dieta. El consumo excesivo de carbohidratos, ácidos y azúcares va a incidir en la disminución de la saliva, componente natural e importante que contiene minerales que actúan como defensa de nuestra boca.

La prevención en odontología es una acción clave para evitar que se desarrollen situaciones bucales que con el tiempo se vuelven más complejas y, aunque algunas afecciones bucales son desencadenadas por un factor genético o condición de salud, en estos pacientes existe una mayor predisposición de contraer cualquier enfermedad bucal, en comparación con quien está sano. Con la visita al menos dos veces por año al especialista podemos contribuir a mantener la salud bucal en óptimas condiciones.

Hoy en día muchos procedimientos van inclinados a embellecer sonrisas, sin embargo, la sonrisa ideal está acompañada por unos dientes bellos en una boca sana.

Y a propósito del mes del amor, febrero es un buen mes para empezar. ¡Prevenir siempre es mejor!